Se diseñó y construyó un vehículo con energía autónoma, equipado con dos paneles solares, un controlador de carga, un inversor de onda sinusoidal y cuatro baterías de ciclado profundo que garantizan energía suficiente para operar los equipos durante un día completo. El vehículo incluye un pedestal retráctil de 7 metros de altura (en su posición extendida) que mejora la cobertura de red y la captación de señal. Para asegurar la protección de los equipos, se instaló un gabinete de acero al carbón impermeable, resistente al polvo y la lluvia.
Adicionalmente, se realizaron pruebas exhaustivas a las baterías utilizando el Analizador de Baterías BT3554 de Hioki, garantizando su rendimiento óptimo y su capacidad para cumplir con los requerimientos de energía en condiciones adversas.