La Cuarta Revolución Industrial o también conocida como la Industria 4.0 se sitúa en la primera línea de la agenda digital en todas las industrias manufactureras de alimentación y de bebidas que buscan mejorar su competitividad. En la actualidad, prácticamente todo el sector industrial mexicano, pero más en concreto, las empresas de alimentación, se enfrentan a nuevos retos promovidos por el cambio de comportamiento de los consumidores y de las normativas legales que imperan, así como la mejora de la especialización. Todo esto está promoviendo la integración de Industria 4.0 en empresas de alimentación.
Las empresas de alimentación todavía gestionan su producción de manera descentralizada. Se espera que en un futuro próximo, tanto las máquinas como las materias primas se organicen individualmente en el proceso de producción e interactúen entre sí con información centralizada para la toma de decisiones inteligentes. La incorporación de características de la Industria 4.0 en plantas de proceso de alimentos está descubriendo nuevos caminos hacia la fabricación inteligente del futuro en México.
La transformación digital de las empresas de alimentos es necesaria, pero todavía es todo un reto para muchas de ellas. Gracias a la integración de tecnologías de sensores y automatización, empresas integradoras como Escon, están facilitando a los responsables de producción y operaciones a que puedan realizar un seguimiento sistemático y eficaz desde la materia prima hasta la obtención del producto final.
La industria alimentaria requiere que se pongan en marcha procesos de control exhaustivo para reconocer y eliminar errores que provoquen la contaminación de los alimentos debido a impurezas por microbios, metales, plástico, vidrio o sustancias potencialmente peligrosas y también los errores relacionados con el etiquetado y envasado de productos.
Integración de la Industria 4.0 en la industria alimentaria
La integración de la Industria 4.0 en las empresas de alimentación permite una optimización de sus prestaciones porque ofrecen una mayor vigilancia y control del proceso de producción completo. Por lo tanto, se obtienen datos de lo que está ocurriendo en cada etapa del proceso que sirven para buscar y encontrar soluciones adaptadas a los problemas que van surgiendo.
De esta manera, la Industria 4.0 aplicada al sector de la alimentación permite a las empresas incidir en los siguientes aspectos:
- Se obtiene una mayor vigilancia sobre la seguridad de alimentos y bebidas.
- Se mejora la calidad de los alimentos mediante una mayor robotización y automatización.
- Se controlan mejor las cadenas de suministro a través del Internet de las Cosas y la robótica.
- Se aumenta la productividad ya que se identifican mejor los cuellos de botella de la empresa y se encuentran las mejores prácticas para controlarlos.
Por lo tanto, la transformación digital que implica la integración de la Industria 4.0 en las empresas de alimentos y bebidas, supone en términos generales un aumento significativo de la rentabilidad y de la producción de los procesos porque permiten:
- Optimizar procesos minimizando errores y reduciendo las interrupciones en el proceso productivo.
- Mejorar la eficiencia en el consumo de energía y materias primas.
- Mejorar la calidad de los productos.
- Ahorrar en costes de personal, ya que se evita que realicen tareas repetitivas o peligrosas y en su lugar pueden dedicar su tiempo a otras actividades que añadan valor al producto.
- Incrementar la producción gracias a procesos logísticos optimizados (mejor organización de almacén, gestión de stock, seguimiento de pedidos, etc.)
¿Qué beneficios aporta la adhesión de la Industria 4.0 al sector alimentario?
1) Permite mejorar la calidad de los alimentos y facilita el cumplimiento de la normativa
Las empresas pertenecientes al sector de la alimentación y las bebidas se enfrentan a grandes dificultades porque sus entornos de producción son delicados y se requiere del cumplimiento de normativas específicas. La Industria 4.0, pero en concreto, el Internet de las Cosas, tiene por objetivo ayudar a estas empresas para que se posicionan mejor en la industria gracias a la mejora sustancial de sus procesos de producción y transporte para conseguir mejores productos para los clientes manteniendo una buena eficiencia operativa a la vez que cumplen con las normativas vigentes en el sector.
2) Ayuda a simplificar las operaciones y mejorar la eficiencia
Las soluciones que aporta la Industria 4.0 ofrecen ventajas en el ámbito logístico de las empresas de alimentos pues los dispositivos conectados ayudan a las industrias del sector a aumentar la eficiencia y mejorar los procesos industriales, a la vez que se minimizan los tiempos de inactividad de las máquinas. Para mejorar la logística de una empresa de alimentación y bebidas, el Internet de las Cosas le ofrece:
- Poder utilizar sensores en la automatización de procesos industriales para obtener datos en tiempo real que permitan conocer el inventario y determinar el momento de reabastecimiento así como activar consignas automáticas.
- Examinar y rastrear envíos, así como planificar rutas alternativas para garantizar que los productos lleguen en el tiempo acordado.
- Analizar en remoto las condiciones de los contenedores y buques para garantizar la calidad y la seguridad del producto final.
- Notificación de problemas de mantenimiento y reparación de maquinaria para controlar la eficiencia operativa y evitar complejas y costosas reparaciones.
3) Aumenta la seguridad de los productos
La adopción de las medidas de control y seguridad alimentaria en las empresas del sector de alimentación y bebidas no sólo es necesario para ofrecer productos de calidad al consumidor, sino que es un requisito indispensable para cumplir con la normativa en este tipo de productos. Las administraciones gubernamentales exigen un seguimiento y un registro detallado de los procesos para garantizar la seguridad alimentaria. El Internet de las Cosas (IoT) ofrece soluciones para que las empresas puedan ofrecer productos de óptima calidad de la siguiente manera:
- Supervisión de los alimentos durante su transporte para garantizar que las condiciones de transporte no afecten a la seguridad alimentaria ni a la calidad del producto final.
- Obtención de un registro exhaustivo de cómo se producen, transportan y conservan los alimentos.
- Utilización de soluciones de instrumentación y electricidad para medir las temperaturas de los contenedores y asegurar que los productos alimentarios se conservan en óptimas condiciones.
- Movilización del personal para que lleve a cabo inspecciones de seguridad alimentaria cuando los datos obtenidos por los sensores reflejen que existen posibles problemas o incumplimientos de normativa.
4) Permite una gestión del inventario más ágil
La incorporación de aplicaciones de industria 4.0 en plantas de alimentos resulta clave para la gestión de inventarios y stock. Los productos inteligentes que están digitalizados y que actualizan su estado de forma autónoma permitirán una gestión de inventario más fluida y eficiente ya que los trabajadores de almacén podrán conocer el número de unidades disponibles de un artículo así como su fecha de caducidad próxima si la tuvieran. La aplicación de la digitalización permite así una gestión de inventario bien organizada y ágil a la vez que resulta rentable pues se minimizan las pérdidas por exceso de stock.
5) Reduce el desperdicio alimentario
Una gestión de inventarios optimizada por el Internet de las Cosas (IoT) permite un control y detección más rápida de las fechas de caducidad que se traduce en la reducción del desperdicio alimentario y una mejor organización de las operaciones de almacenamiento. Se mejora la conservación de los alimentos si se dispone de instalaciones que permiten mantener en buenas condiciones el almacenamiento y transporte de los mismos. Los productos inteligentes y conectados podrán actualizar por sí mismos los detalles relativos a su fecha de caducidad y también pueden ayudar a las empresas del sector a donar más a los bancos de alimentos.
6) Gestión de la cadena de suministro, trazabilidad y retirada de productos
La integración de etiquetas digitales en los productos de consumo cotidiano y la utilización de sensores de seguimiento en las instalaciones de transporte permiten a los fabricantes agroalimentarios hacer un seguimiento de sus productos en todas las etapas de la cadena de suministro, lo que repercute en una mejor organización. Esto permite localizar e identificar el origen de producción con mayor facilidad en caso de ser necesario rastrear un producto para su retirada si estuviera estropeado, contaminado o no apto para ser distribuido.
La incorporación de sistemas Industria 4.0 en empresas de alimentación está transformando el sector permitiendo a las marcas y a los fabricantes una mayor visibilidad del recorrido de un artículo alimentario específico desde su origen hasta los puntos de venta del producto.
En definitiva, la integración de la Industria 4.0 permite a las empresas de alimentos asegurar que sus procesos se adapten mejor a las tendencias de consumo que cambian constantemente. Permite también a los trabajadores adquirir nuevas habilidades y asumir una mayor responsabilidad así como facilita la fabricación de productos de forma más sistemática y rentable. Con una mano de obra digitalizada, Big Data y procesos de fabricación conectados, la industria de alimentación y bebidas puede aumentar sus capacidades para adaptarse a la nueva era industrial.